viernes, diciembre 14

El último poema que se conoce del gran Samaritano

El florecimiento de los tulipanes en primavera

Esta primavera
no habra ni angeles ni revoluciones.
No habra verdades ni mentiras.
No mas ilusiones ni
encierros.
El verde que alimenta el alma
surge como un falo de la tierra.
La tierra ahora yace sangrante
y moribunda,
herida por el falo que surgio de sus
entrañas.
Todo esta en silencio:
Ya no podran florecer tulipanes en primavera.
Pero haremos lo imposible para que no suceda,
nosotros, que creimos en los posible
de lo imposible,
no hemos perdido las esperanzas.
Los olores de la vida
valen la pena.
El espiritu
vale la pena.
El amor
vale la pena.
El sabor de una muchacha
vale la pena.
Y otras tantas cosas
que nos dicen
que la primavera continua.
Todo renace,
recobra su vitalidad.
epoca en que se da rienda suelta
a los sentimientos,
al amor,
a la lujuria.
Vivir en primavera es un lujo,
compartiendola con las meretrices,
en la temperatura regulable de mi
invernadero.
¡Que vivan los pajaros y las plantas!
¡Que viva la primavera!
Aunque los tulipanes
ya no florezcan,
aunque los atardeceres
enmudezcan,
aunque corten todas las flores,
no podran detener
la primavera.


Hugo A. Samaritano

2 comentarios:

Bartolo dijo...

Desastrozo.
Saquen a este viejo gagá. Ponete las pilas Perso, y posteá uno tuyo.

manulandia dijo...

tulipanes... lindo...
pero triste... muy...