jueves, diciembre 13

Camping "El Descanso"

Soy un fogón a las tres de la mañana, cuando todos los acampantes se fueron a una fiesta.
¿En la fiesta estará ella? No sé, me gustaría ir para allá a averiguarlo. Pero soy un fogón apagándose y por lo tanto no tengo piernas, sólo algunos leñitos carbonizados, tirados en la tierra. Y no mucho más. Algunos papelitos, envoltorios, unas colillas de cigarrillos, residuos de la guitarreada que hubo alrededor mío hace un ratito nomás, pero que parece hace un montón de tiempo. Me quedó esto que podría calificarse de basura, que ahora estoy intentando quemar porque es poco estético, porque en algún momento van a volver y queda feo. Se les va a terminar la fiesta y para entonces tengo que estar lindo, mucho más lindo que cuando se fueron, así no se vuelven a ir, a otro fogón o a otra fiesta. ¡Así que quemate basurita! ¡Quémense papelitos feos!

Escucho la música de la fiesta, no muy lejos. ¿En la fiesta estará ella? Si está la pasa bien seguro porque ella siempre la pasa bien, porque ella es genial, feliz, divertida, mágica. Hay que tener una estrategia por si viene: porque alguien tan feliz no puede querer a alguien tan infeliz, y eso va a haber que disimularlo. ¿Imaginate si cuando vuelve se da cuenta de que estuve esperando todo este tiempo? De ninguna manera me puede pasar eso, llega y se aviva de que estuve acá triste y solo esperando que vuelva, desesperado porque se le acabe la fiesta, y que no quiero que se vaya, que no quiero que se vaya y me deje otra vez solo acá tirado. Noo, eso no puede suceder, ni pensarlo, no. Hay que tener una estrategia.
Opción A) cuando llega estás mirando para otro lado, simulando estar muy divertido. Tené cuidado porque podés quedar como un pelotudo, riéndote de la nada.
Opción B) Simular estar dormido. Pero puede dar la idea de “pobre boludo se aburrió como un hongo”. No puedo dar pena no puedo dar pena.
Opción C) Hacé como que estás muy ocupado con algo, quemando las basuritas, por ejemplo. Eso estaría bueno, sí sí.

Repasemos: llega, se sienta al lado tuyo, como esperando algo. Pero vos no, esperás, todavía no es el momento. Esperás un poco más. Un poco más. Un poco más. Un poco más. ¡Ahora! ¡No, pará, está mirando para otro lado!
Mierda, ÉSE era EL momento. ¡Ahora dejá de mirar, hacete el boludo! Puta madre, puta madre se dio cuenta de que querías hablar con ella que la estabas esperando que sos un infeliz que estás muy solo que no estás a su altura y que encima te da tanta vergüenza que estás intentando disimularlo. Basta, no te humilles más, basta que podés zafar y quedarte con algo de dignidad. Hacé el que quemás una hojita. No la mires, no la mires y esperá que ella se vaya. ¿Se fue? ¿Seguro? qué bueno, porque no era el momento, no, no. Era clarísimo, hicimos muy bien en dejarla ir, soldado que huye sirve para otra batalla, clarísimo era te digo. ¿Qué importa si no vuelve? Lo-que-importa-acá es mantener la dignidad. Y además la culpa fue de ella además también, que me podría haber dicho algo también, porque acá somos dos, ¿o no? ¿o no? O quizás ahora no tenía ganas, y por eso miró para otro lado. Quizás eso, sí, porque si hubiera querido que le hable me hubiera dado alguna señal, cosa que no hizo, no hizo. Así que estuviste muy bien, dormí tranquilo. No sos un boludo. No sos un boludo. Cuando no se puede no se puede... ¿A que hora van a apagar esa música de mierda?

1 comentario:

Francisco Lanús Büll dijo...

Hola Bartolo, bueno, por dónde empezar? gracias por tu comment, las críticas siempre se agradecen, buenas o malas...malas sirven más.
Leí "camping" y me gustó. La última frase no se si tanto pero lo demás si, me gustó mucho. La idea de ser un fogón puede tomarsela como una excelente metáfora. Es un texto muy simpático: se nota que lees. Después sigo leyendo lo demás y te cuento...voy a hacer un link a tu blog en mi página. ¿Qué estudiás? Saludos y continuá escribiendo.